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lunes, 7 de mayo de 2012

La Boca

Originalmente el predio en el cual se hizo el barrio La Boca  era una zona pantanosa , por eso se elevo el terreno en 1 metro para evitar problemas en las construcciones.

Una  de las características del barrio junto a sus edificaciones son sus calles y  sus veredas. Las veredas están en general, elevadas respecto al nivel de la calle debido a las frecuentes inundaciones.

El paisaje urbano de La Boca se complementa con los barcos fondeados o hundidos en el Riachuelo, y la rivera de enfrente, que corresponde a la Isla Maciel donde se pueden ver algunos astillero que se ocupan de la reparación de barcos.

En las calles Wenceslao Villafañe y Alte. Brown, se encuentra una construcción con mirador, conocida como la torre del fantasma.

Las plazas del barrio son :

  • plaza solis
  • plaza matheu
Dos barracas:
  • Peña
  • merlo
lo más característico del barrio son sus casas de chapa acanalada y tirantes de madera, lo que le confiere una particular personalidad. La arquitectura barrial no es ajena a sus habitantes y a su emplazamiento junto al riachuelo. Predominan las líneas horizontales, ya sea por la madera o por la acanaladura de las chapas.

El color de las casas proporciona al barrio de la Boca su encanto peculiar. Los inmigrantes afincados en la zona eran, en general, de escasos recursos, y no pudiendo comprar pintura para restaurar los frentes, solicitaban a los astilleros los sobrantes de pintura utilizada para las embarcaciones. Tal es la tradición de las casas de la Boca verdaderos exponentes de arquitectura popular.

El 73% de los habitantes son argentinos, el 14% uruguayos, el 8% italianos, el 2% chilenos, el 1,5% bolivianos y el 1,5% restante distribuido en diversas nacionalidades.
La Boca posee una zona de actividades portuarias, de depósitos y talleres, es la zona correspondiente a la ribera y puede dividirse en dos tramos: la ribera del Riachuelo propiamente dicha y la Dársena Sur portuaria.
Calle Caminito:

Trayecto de apenas 1 cuadra de extensión, por el que antaño corría un ramal del ferrocarril de hiperbólico trazado, no posee veredas ni portales pero, sí gran cantidad de ventanas y balcones, de las casas multicolores alineadas a lo largo de su recorrido.

Es el antiguo “CAMINITO” de inspiración Filibertiana, que el indeclinable tesón de Benito Quinquela Martín y sus amigos transfiguró en el actual museo de artistas y escultores argentinos.

Casi a la entrada se encuentra un pequeño bronce, obra del escultor boquense Ernesto Escalía, que rinde homenaje a todos los bomberos del mundo. En sus muros, varios artistas boquenses han traducido en cementos coloreados bajo y sobrerrelieves figuras alegóricas.
Todo se impregna de colores mediterráneos; la gastronomía, el arte, la arquitectura, se mezclan con los elementos de Bs. As. Para darle características únicas.

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